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Kioto | Hermosa tradición

Para conocer un poco más en profundidad la cultura japonesa, que tanto dista de la occidental, un buen punto de partida es la religión, ya que es uno de sus pilares. Japón posee dos creencias que conviven actualmente: sintoísta y budista.

El sintoísmo es la religión nativa del país, que se basa en la veneración de los Kamis o espíritus de la naturaleza. Uno de los más relevantes es Amaterasu, la diosa del sol.

El budismo es practicado en su mayoría bajo las ramas de las escuelas: Tierra Pura, que se centra en Amitābha, «Luz Infinita Completamente Consciente», Buda representante de la suprema mente de todos los Budas; y la escuela Zen, significa «meditación», que busca la experiencia de la sabiduría más allá del discurso racional, y fue adoptada rápidamente por las clases altas, lo que generó un profundo impacto cultural.

Kioto,»La Ciudad de los Mil Templos».

Cerca de la estación central del metro se encuentra Tō-ji (templo budista), uno de lo más recomendados. El lugar es hermoso, tiene un jardín singular, un pequeño estanque con peces koi y los templos no dejan de asombrarte en cuanto a arquitectura y ornamentos. La entrada tiene un valor de ¥500 (US$4.60) y sólo podés pagar en efectivo.

Turismo costo cero.

Para quienes quieren conocer la ciudad pero no cuentan con mucho capital, hay algunos lugares hiper recomendados que pueden visitar:

Parque del Palacio imperial de Kioto.

Templo Heian shrine (Santuario sintoísta).

Un dato místico: Al entrar en un santuario, se pasa a través de un Torii, puerta especial, que marca el paso entre el mundo finito y el mundo infinito de los dioses.

Torii
Torii

Chion-in y Chion-in Sanmon (Templos budistas)

Templo Higashi Hongan (Templo budista)

Lo qué tenés que saber: Si pensás recorrer todo en un día, vas a tener una larga caminata y si el día está soleado no te podés olvidar: el protector solar y/o un sombrero.

Barrio Gion, en busca de sus Geishas.

Las misteriosas Geishas son otra característica cultural, que los representa a nivel mundial. Estas mujeres japonesas son educadas y preparadas desde muy jóvenes para practicar y mantener la cultura de su país. Geisha significa, «persona que practica las artes», su rol no es más que entretener y acompañar durante la ceremonia del té, servicio de costos muy elevados, que sólo personas de gran nivel adquisitivo pueden disfrutar.

En Kioto, el barrio Gion es uno de los lugares más frecuentados por los turistas en búsqueda de una de ellas. La posibilidad de verlas caminar por sus calles es baja, ya que sólo se dejan ver cuando se trasladan de una ceremonia a la otra. Igualmente, el lugar te invita a conocer el Parque Maruyama y los locales sobre la avenida principal, donde podés disfrutar de la vida nocturna y de una gran oferta gastronómica.

A toda velocidad en el famoso «Shinkansen», el tren bala.

Nos despedimos de Kioto y tomamos el tren en la estación de JR line. El pasaje hasta Tokio tiene un valor de ¥13000 (US$ 121). También tenés la posibilidad de comprar un JRailPass y elegir el plan que más te guste. Así vas a poder viajar por toda la red, economizando un montón.

La ventaja de este medio de transporte es la velocidad con las que llegás a destino, bien lo dice su nombre, el tren bala puede alcanzar una velocidad de 320 km/h. Cuenta con todas las comodidades como un avión. La velocidad no se percibe, salvo cuando el carril se inclina en ciertas partes del trayecto, ahí podés notar y disfrutar del movimiento.

Esta ciudad de tradición, espiritual y elegante, se prepara cada día para recibir a miles de turistas, que disfrutan y recorren sus calles en búsqueda de nuevas experiencias.

Come on away!