LISBOA

Nos vinieron a visitar en Mayo unos amigos Mendocinos y aprovechamos un fin de semana para conocer Lisboa, Portugal juntos.

La ciudad es muy antigua y hermosa. Es una época donde el calor todavía es tolerable y te permite recorrer bastante. Si caminar no es lo tuyo te recomiendo que uses el transporte público, ya que sus calles tiene mucha pendiente y eso dificulta a veces movilizarse a pie.

Una de las primeras cosas que hicimos ( además de tomar cerveza) fue visitar el Elevador de Santa Justa inaugurado en 1902 de hierro forjado que conecta las calles bajas con la plaza de Carmo. Es una atracción única en Lisboa.

Mosaicos de Portugal

Creo que podría decir que lo más me gustó de la ciudad son sus mosaicos, su patrones, colores, es un detalle, algo hermoso espera a la vuelta de cada esquina. Se que no todos tenemos los mismos gustos y debilidades, pero creo que por más que no seas fan de los mosaicos, en esta ciudad te van a sorprender.

Licor de Cereza

El licor de cereza (Ginginha), fue uno de los descubrimientos. No lo teníamos en el radar, pasamos caminando temprano y vimos movimiento en un pequeño bar – Sem Rival. La curiosidad nos hizo entrar y tomar un shot a las 11 de la mañana. El dato es que este hermosos bar al paso está abierto desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche.

Salado y Dulce

Los pastelitos de Belém son un clásico, no hace falta que nadie te diga que los tenés que probar porque están por todos lados, creo que el desafío es encontrar el mejor pastel de belén de la ciudad. Y para los que no son fan de las cosas dulces la opción es el pastel de bacalao , que es muy similar a una croqueta XL.

Torre de Belém

Un poco más alejado del centro, a unos 30 minutos en transporte público y sobre la costa del río Tajo se encuentra la Torre de Belém , una emblemática construcción medieval, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un importante destino turístico y un recordatorio de la historia marítima de Portugal durante la Era de los Descubrimientos.

Que ver en el centro de Lisboa

Creo que lo mejor de esta ciudad es que podés ir caminando y eligiendo tu propia aventura que no te vas a equivocar. Pero si querés ir más a lo seguro y tener unos puntos de referencia, acá te menciono los lugares que nosotros estuvimos:

Pink street

Un hermoso paseo peatonal, con paraguas de colores y el suelo de color rosa, que pasa or debajo de un puente y ofrece una variedad de bares y restaurantes.

Plaza de comercio

No van a poder creer la magnitud de esta plaza, es realmente imponente. Mi sensación fue que todo Lisboa parte de ahí o todo llega ahí, como si fuera el punto que lo une todo. 😬

Castillo San Jorge

El Castillo de San Jorge es una antigua fortaleza. Está situado en una colina sobre el centro histórico de la ciudad. Hoy se pueden visitar sus murallas, torres, patios y jardines del castillo, además de disfrutar de las vistas panorámicas.

¿Cómo llegar hasta lo mas alto de Lisboa? La respuesta es el Tranvía 28, nosotros lo hicimos a pie, pero dicen que es una forma pintoresca de llegar al castillo. Éste, además, recorre algunas de las calles más emblemáticas de Lisboa.

Mirador de Santa Lucía

Santa Lucía es un destino obligado para aquellos que desean admirar la belleza de esta ciudad desde las alturas. El Mirador de Santa Lucía se encuentra en el barrio de Graça, en la colina más alta de Lisboa. La vista panorámica que ofrece es verdaderamente memorable. Podés llegar en el Tranvía 28.

Arte urbano

A sus mosaicos y la característica paleta de colores en sus fachadas, se le suman hermosos murales y las creativas instalaciones artísticas por las calles, como corpiños junto a guirnaldas colgadas.

Recorrido Nocturno

Como fuimos dos días, dormimos poco y paseamos mucho. Se nos hizo de noche recorriendo la ciudad y nos llevamos un increíble recuerdo de algunas de las construcciones potenciadas por su iluminación como la Catedral de Lisboa y el Panteón Nacional .

¿Qué mas se puede decir de esta ciudad? Seguro que infinidades de experiencias y rincones que no conocimos, historias que develar y anécdotas que recordar. Lo que puedo agregar es que la compañía hace del destino un lugar único y nosotros tuvimos el privilegio de poder descubrirlo con dos personas maravillosas. ¡Gracias por esta experiencia!

Come on away!