En las calles de Japón
Tokio es una ciudad gigante, con mucha gente, que ha logrado no convertirse en un basurero urbano. En las calles no encontrás desechos, pero tampoco muchos tachos de basura para uso público, entonces te preguntás ¿A donde tiran la basura?, simplemente se la llevan a sus casas, y la clasifican de una manera minuciosa. Plástico, vidrio, papel, cartón, latas, residuos quemables y no quemables, con días, con etiquetas y más reglas que hacen que sea eficiente el sistema.
Otra norma de limpieza, es que se prohibe fumar en la mayoría de las calles. Han construido y señalizado sectores para fumadores. Por el contrario, en los bares está permitido fumar. No se, creo que siendo «no fumador» el modelo occidental es mucho más efectivo, en cuanto al cuidado y respeto por el pasivo.
Las obras en construcción y los terrenos no construidos son realmente impecables, todo está limitado vertical y horizontalmente con unas telas que recubren la zona. Los perímetros están señalizados y por lo general, cuando interfieren con un paso peatonal, hay una persona (generalmente un jubilado, que opta por realizar trabajos comunitarios cómo estos, o en las estaciones, manteniendo la limpieza de las mismas) que te indican por donde transitar.
Otra demostración de su conducta es el hábito de formar filas, eternas y a veces innecesarias, dónde sea y por lo que sea. Es una experiencia muy común quedarse parado un rato en algún sitio mirando o buscando algo y que en minutos tengas una fila de japoneses a tus espaldas. Así cómo también encontrar a uno o varios de ellos, en cuclillas en las estaciones, mientras esperan.
Moverte en Tokio.
El viajar es un placer y más en esta ciudad. A pesar de que sus estaciones son un laberinto bastante complicado de entender, está todo muy bien señalizado y limpio, con un poco de paciencia y práctica lográs manejarte sin problema. El orden y el silencio reina bajo tierra, el sonido de los miles de pasos de forma uniforme predomina y llega a ser una melodía que se disfruta. Los pasajeros no tienen permitido hablar por celular en el metro. La actividad más frecuente es la lectura, de historietas digitales o impresas.
Otro medio de transporte muy común es «La bici» de paseo, algunas eléctricas. Los japoneses, con ropa de trabajo, de traje o falda con zapatos, circulan por todos lados, sin necesidad de una ciclovía . Muchos llevan 1 o 2 sillitas para niños, preparadas para la lluvia y el viento. Hay estacionamientos por toda la ciudad para dejar este hermoso medio de transporte, algunos son subterráneos y otros simplemente los dejan en las calles, sin cadena, porque no la necesitan.
Los taxis son una opción un poco más costosa, pero a veces necesaria, ya que los metros dejan de circular a las oo.30 hs. y reanudan su recorrido a las 5:o0 hs. Lo que hay que saber es que tienen un sistema donde sus puertas traseras se abren solas y por eso es muy importante que no trates de abrirla, ellos lo harán.
Con todas estas opciones los autos particulares, siempre bien limpios, son muy pocos en proporción. La mayor circulación se encuentra en las avenidas. En las calles de los barrios y principales del centro, no hay muchos.
Tengo que confesar que el orden, la limpieza y el respeto social, es algo que me enamoró de Japón y voy a extrañar profundamente.
Come on away!
Comprando en Japón
