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En el increíble Japón

Después de mi estadía de casi 5 meses en Japón, me puse a repasar en mi mente una serie de hechos que sintetizan mi percepción de este increíble e intrigante país. Hoy puedo decir, por conocimiento propio, que  evidentemente es una cultura muy distinta a la que estamos acostumbrados los occidentales, y que como todo pueblo, tiene aspectos admirables y otros cuestionables. La conclusión  final es que, sin lugar a dudas, es una comunidad de personas que inspiran, una experiencia más que recomendable si estás buscando un cambio de paradigmas.

La barrera del idioma.

El inglés no es su fuerte. Lo bueno, es que por lo general son personas muy amables y pacientes, por lo que tratan de entenderte. A veces les gana la vergüenza y entran en shock, se bloquean de tal manera que lo único que pueden contestar es un «No, No se», cruzando sus mano como emoji 🙅🏻‍.

Algo a tener en cuenta es que al saludar no hay contacto físico. Me pasó el primer día que llegué y saludé con un beso en la mejilla a una japonesa y se puso roja como un tomate de la vergüenza. Para ellos la manera habitual de saludarse es enfrentados y moviendo sus dos manos a la vez 👋🏻

Son muy educados y atentos, es muy común que al entrar a un lugar o al irte, todos saluden a coro como si fuera un cantito.

Algunas palabras que deberías saber:

  • Hola: Konnichiwa
  • Por favor: Onegai shimasu
  • Muchas Gracias: arigato gozaimasu
  • Sí: hai
  • No: iie
  • Disculpe: Sumimasen
  • Buenos días: Ohayō gozaimasu
  • Adiós: Sayônara
  • Cerveza: Bīru
  • Palitos: Hashi
  • Huevo: Toma go

Identidad urbana.

Al pensar en Tokyo, muchos tendrán la idea conceptual de una gran ciudad completa de carteles con símbolos que para el turismo son «dibujos» y  luces de colores que decoran. Quiero decir que están en lo cierto. Hay zonas donde esto predomina, por ejemplo en Shinjuku y Akihabara.

La mayor parte de las gráficas (packaging sobre todo) tienen personajes, caritas que le dan un toque amigable e infantil.

Experiencia Toilet Japonés

Lo primero que ví al llegar al aeropuerto, fue una gráfica gigante con la publicidad de una tapa de inodoro, y no entendía por qué, hasta que viví la experiencia «Toilet Japonés». Creo que es para ellos tan importante como para nosotros la cocina o el living de un lugar. Todos los baños están impecables, bien equipados y con «inodoros inteligentes», que tiran agua, calientan la taza, ponen música y vaya uno a saber qué más pueden hacer.

Lo más extraño que me pasó.

En Nara Park , en uno de los descansos de las caminatas eternas que hicimos aquel fin de semana, se me acercó una pareja de japoneses y entre señas y sonidos me pidieron que me sacara una foto con el señor. Sí, la señora sacó la foto y nosotros posamos jajaj ¿Raro?. Después de eso, yo les pedí una foto con los dos, solo para que los conozcan:

Gracias Japón por tanto!

Come on away!